Los accidentes de tráfico pueden causar lesiones realmente graves que provoquen situaciones de invalidez o de incapacidad permanente o absoluta a la víctima. Las indemnizaciones dependerán, en todo caso, del tipo de amputación derivada. De ese modo, en los casos de pérdida de los miembros inferiores o superiores, las amputaciones se podrán clasificar dependiendo del tipo de mutilación y la fisonomía perjudicada.

La víctima más allá de la pérdida funcional del propio miembro amputado, sufrirá una pérdida o limitación en sus relaciones personales o de ocio, pudiendo necesitar la ayuda de terceras personas para llevar a cabo las actividades del día a día, por lo menos hasta que se produzca la adaptación de las prótesis utilizadas. La invalidez suele resultar permanente para ejercer la mayoría de las profesiones y dado que cada persona evoluciona de manera diferente, la compensación económica recibida dependerá del tiempo de curación o el periodo transcurrido hasta que finalicen todos los tratamientos médicos pertinentes.

En el caso de amputación de dedos de la mano el importe de la indemnización dependerá del dedo afectado y si lo ha sido total o parcialmente, o de una mano o de ambas, si hay dolor, el perjuicio psicológico que tenga el perjudicado y el perjuicio estético que todo ello suponga. Por otra parte, no es lo mismo la amputación de dedos en niños que en adultos, por la repercusión social y laboral, provocando, en la mayoría de casos la incapacidad para el ocio y/o las actividades habituales de la vida diaria.

La indemnización dependerá del número de días de ingreso en el hospital y de los días en los que se encuentre incapacitado laboralmente o para sus ocupaciones habituales. También existen las indemnizaciones por perjuicios estéticos y psicológicos que sufra la víctima una vez haya finalizado el tratamiento. Por eso es importante contratar los servicios de un abogado especialista que le pueda asesorar sobre la documentación necesaria para acreditar todas las secuelas.

También debería existir una compensación por todos los gastos farmacéuticos y de asistencia médica que haya precisado la persona, así como los complementarios derivados de los gastos causados por la contratación de terceras personas encargadas de su cuidado, o por el lucro cesante por la pérdida de ingresos como consecuencia del accidente.

En la mayoría de los casos, la persona que sufre un accidente de este tipo se encuentra en un estado de shock en el que resulta muy difícil reaccionar y actuar en concordancia. Por lo tanto, lo que hay que hacer en los días posteriores al accidente, una vez que el médico haya diagnosticado las lesiones físicas y psicológicas sufridas, es contratar un abogado independiente de las compañías de seguros intervinientes.

En este sentido, su compañía de seguros incluye una cobertura especial jurídica para cubrir, sino todo, parte de los gastos ocasionados en la contratación de un abogado particular e independiente. Así, se puede acudir a los servicios de un abogado especialista en accidentes de tráfico de confianza, que no trabaje para ninguna compañía de seguros, que velará por los intereses de su cliente intentando conseguir la máxima indemnización posible. Podrán recomendar a la víctima las mejores clínicas y médicos de forma que la evaluación sea lo más objetiva posible y una atención más personalizada y eficaz.

En nuestro bufete de abogados traficoayuda.es te asesoramos en todos los aspectos que conlleva estar implicado en un accidente de tráfico, indemnizaciones y reclamaciones. Estamos a tu entera disposición en el número de teléfono 900 902 740. También en WhatsApp en el número de teléfono móvil 649 537 214.