Cúanto cuesta mi vehículo siniestrado

Cuando nuestro vehículo es declarado siniestro tenemos derecho a que nos indemnicen con el valor de mercado de nuestro vehículo, valor que suele determinarse con la suma del valor venal más un 30%.

En efecto, para tener en cuenta el valor de un vehículo siniestrado,  el valor de mercado de un vehículo lo podemos obtener de revistas o páginas web de venta de vehículos de segunda mano. Es importante tener claro cual es el valor de mercado antes de aceptar la indemnización que nos ofrezca nuestra compañía, pues en numerosas ocasiones suelen intentar abonar exclusivamente el valor venal.

Así, para la determinación del valor venal debe partirse previamente de la distinción entre valor venal, valor de afección y valor de reposición (valor de mercado)  como concepto indemnizatorios del vehículo siniestrado en torno a la necesidad de cumplimiento del principio de reparación integral que impregna el régimen de responsabilidad del artículo 1902 del Código Civil.

El cálculo de indemnización de un coche siniestrado    

De forma que para saber el precio de indemnización de un coche siniestrado,el presupuesto el significado del valor de reposición, como exponente de la indemnización total y más cercano al principio de reparación integral,
representado por la indemnización correspondiente al valor de adquisición del vehículo de similares características (mismo segmento/categoría, antigüedad y kilometraje aproximados) con el fin de contabilizar también el uso que se le daba al vehículo siniestrado, el valor venal constituye el valor real de la cosa dañada, el valor de compra de un vehículo de las mismas características que el siniestrado, se entiende antes del siniestro. Si bien debe contemplarse la depreciación que progresivamente ha ido sufriendo por el uso. Se identifica con el valor de mercado del vehículo en el momento anterior al daño, cuya determinación se hace con arreglo a unas tablas utilizadas por los establecimientos de compraventa de vehículos o bien atendiendo a una Orden del Ministerio de Economía y Hacienda en la que anualmente se actualiza el valor de los vehículos atendiendo marca, modelo y antigüedad. No incluye ni la afección personal por el bien perdido ni se valora la utilidad que aquel prestaba.
       

El valor venal se configura también en la doctrina jurisprudencial como el valor de mercado del vehículo de características similares al siniestrado. Entre otras, la SAP Cádiz, Sec. 2a, 9 febrero 2009 se refiere al valor venal como el valor de mercado del vehículo siniestrado, siempre de características similares al afectado, al decir que “nos planteamos el problema que surge cuando el valor venal del vehículo es inferior al valor de reparación, cuando reparar el vehículo resulta más caro que adquirir otro de características similares, cuestionándose si la indemnización del perjudicado debe cumplirse con uno u otro valor”.