Escrito por uno de nuestros procuradores Alvaro Mondría

Mis compañeros me han puesto en un brete:
me instan a retratar en verso y rima
(desde el timbre en la entrada a la cocina)
al más original de los bufetes.
Y así, de pronto, sin mayor alarde,
sin prometer ninguna maravilla,
tomo la pluma frente a la cuartilla,
al filo de las ocho de la tarde.
Diré que entrando, a mi derecha, ocupa
mesa rectangular y de madera
una tímida joven colchonera
orgullosa de ser hincha del Pupas.
A su lado una dama taciturna,
dorada por el sol de la otra España,
se aplica con igual tesón y maña
hasta ver fenecer la luz diurna.
A la vera de Bibi, entre sentencias,
un letrado de aspecto rojiblanco
echa pestes de Aznar y de Polanco
y logra remover nuestras conciencias.
Tráfico Ayuda marcha viento en popa;
se comprometen, luchan, y no roban.
Nada lo ilustra mejor que su eslogan:
Si no ganamos, tome nuestra ropa.

Ay Belén, tan menuda y bondadosa,
¿le inspiraré recelo, tal vez pena?
¿son esos ojos de azúcar morena?
¿lee Belén a Jardiel, a Vargas Llosa…?
Que me aspen, o que un rayo me parta,
si me atrevo a omitir a una muchacha
(o a su labor solícita y sin tacha)
que llegó ayer y cuyo nombre es Marta.
Y por último, el fósforo que enciende,
que da vida a todo el conglomerado
es la labia que embauca a un magistrado
y ése es el don de Andrés, usted me entiende.
Tráfico Ayuda marcha viento en popa;
se comprometen, luchan, y no roban.
Nada lo ilustra mejor que su eslogan:
Si no ganamos, tome nuestra ropa.

 

Autor: Alvaro Mondría